Los peligros detrás de la búsqueda de la cintura perfecta: de Kim Kardashian a las modas virales en internet

La Voz de la Salud

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Kim Kadashian posando en la Met Gala celebrada ayer.
Kim Kadashian posando en la Met Gala celebrada ayer. JUSTIN LANE | EFE

En un mundo donde las tendencias de la moda a menudo desafían los límites de la salud y la sensatez, figuras como Kim Kardashian vuelven a poner sobre la mesa la discusión sobre los estándares de belleza y los riesgos asociados

07 may 2024 . Actualizado a las 19:20 h.

Kim Kardashian volvió a ser protagonista en la gala MET que se celebró este lunes al aparecer con un look tan ajustado que apenas le permitía realizar movimientos, presumiendo de una cintura de avispa inalcanzable para el resto de los mortales. No es la primera vez que la celebrity lleva a cabo prácticas extremas para poder lucir este tipo de atuendos. En el 2022 contó en plena alfombra roja cómo había sido el proceso para poder entrar en el vestido de Marilyn Monroe. «Cuando me lo probé, no me valía. Así que les dije: ‘Necesito tres semanas y me servirá'. Y perdí siete kilos. Soy una persona con mucha determinación. Creo  que nadie creyó que podía lograrlo, pero lo conseguí», explicó. Ante la pregunta de cómo lo había hecho, contó que se había sometido a una dieta muy estricta sin azúcar ni carbohidratos durante tres semanas.

Los corsés y sus peligros

En realidad, las modas que fomentan una cintura de avispa no son nuevas. En la era victoriana, las mujeres utilizaban rígidos corsés para conseguir una figura en forma de reloj de arena. «La cintura estrecha permanece por siglos y siglos como símbolo de la virginidad núbil de la mujer, de fuerte atracción sexual. A lo largo de la historia, las mujeres han intentado recrearla con todo tipo de prendas», confirma la doctora Maritina Martínez en su libro Confesiones de una cirujana plástica (Libros Cúpula, 2023). Explica que no se trata tanto de la estrechez, sino de la ratio. «Lo podemos considerar anticuado, pero ahí está, presente, resistiendo a cualquier cambio cultural». 

Otra práctica que también viralizó Kim fue el uso de corsés con los que intentaba «acelerar» el metabolismo de su cuerpo mientras hacía ejercicio físico, aumentando la temperatura. De nuevo, esta solo acarrea riesgos, ya que lleva a la pérdida de líquidos y minerales, al igual que aumentaba el riesgo de lesiones musculares. Y por si fuese poco, esa constricción de los órganos puede causar problemas gastrointestinales, como hinchazón o estreñimiento. Además, también pueden perjudicar el movimiento natural del diafragma, afectando a la respiración. Sobre todo, si se utilizan mientras se practica ejercicio. 

Kim Kardashian llevó un ajustado corsé, marcando cintura de avispa.
Kim Kardashian llevó un ajustado corsé, marcando cintura de avispa. Andrew Kelly | REUTERS

Las peligrosas modas que circulan por Internet: de la cintura A4 al reto del ombligo

Hace años, se popularizó una especie de «desafío» con el que se pedía a las jóvenes que midieran su cintura con una hoja de papel A4. Si el cuerpo no sobresalía de los extremos del folio (que de ancho mide 21 centímetros), se decía que eran las medidas ideales.

No fue la única. Durante un tiempo también se viralizó el «reto del ombligo», que consistía en publicar una fotografía rodeando la cintura con el brazo y tocar el ombligo con la mano. Ambas prácticas originaron un intenso debate sobre la promoción de una imagen corporal de las mujeres que para nada es saludable, que fomenta trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y distorsiona los estándares de belleza. 

¿Existe un problema con este tipo de expectativas?

En el «canon» de belleza actual, tal como señala la doctora Martínez, «coexisten el patrón de la mujer hiperdelgada y tonificada sin apenas curvas y poca cintura (muy valorado en las modelos o celebrities, pero no demasiado atractivo), con de la mujer Barbie delgada aunque con pecho grande (casi inevitablemente operado, es una ecuación imposible de forma natural) y cintura definida, hasta el de la mujer exuberante latina de pecho y caderas o glúteos voluminosos y cintura muy marcada». 

De esta forma, prácticas como las que lleva a cabo Kim Kardashian, además de ser perjudiciales para la salud (dietas restrictivas y uso de corsés muy constrictivos), también conllevan muchas intervenciones quirúrgicas. «La cirugía plástica intenta crear esto a través de procedimientos como la abdominoplastia, las liposucciones de alta definición que dejan esa cintura tan estrecha y esas caderas a veces tan redondeadas, el aumento de glúteos con grasa o prótesis, hasta la tan traída y llevada reducción o resección de costillas flotantes, que está volviendo a la palestra». «Cintura muy estrecha, pecho marcado, culo… Son cosas que, o tienes la genética de una venezolana o tienes que someterte a una cirugía porque genéticamente no somos así», remarcaba la cirujana en una entrevista a La Voz de la Salud hace unos meses.